Las infecciones originadas por piezas dentales es un motivo frecuente de consulta, estas infecciones por lo general se originan por un diente con caries, las bacterias que se encuentran inicialmente en la caries invaden la pulpa dental (nervio) y luego se localizan dentro del hueso circundante a las piezas dentarias a partir de esta fase los microorganismos (bacterias) se pueden diseminar a los huesos maxilares y los tejidos blandos circundantes; cuando el paciente se encuentra en buenas condiciones físicas (buena defensa orgánica) y la agresividad de estas bacterias es muy baja se pueden producir infecciones leves que se manifestaran con dolor, secreción de pus por la encía y en algunos casos un ligero aumento de volumen en la cara, el tratamiento generalmente es sencillo y rápido.
Cuando las infecciones muestran un comportamiento más agresivo producen muchas molestias como un considerable aumento de volumen en la cara y el cuello, mucho dolor, limitación de la apertura bucal, dolor dental, fiebre, decaimiento, debilidad, dificultad para pasar los alimentos y los líquidos, en casos muy severos estas infecciones se pueden expandir por el cuello hasta la cavidad toráxica o ascender hasta el cráneo y el cerebro, es aquí donde la vida del paciente se pone en mucho riesgo.
El tratamiento implica la eliminación de la pieza dentaria causante, drenaje (evacuación) de la secreción purulenta (pus), tratamiento con antibióticos y en los casos moderados a severos el tratamiento se tiene que realizar en un ambiente hospitalario.
